Ausencia injustificada
Se podría decir que he estado ausente, pero aún y todo he seguido dándole vueltas al blog. Podría decir que he estado de vacaciones, que he mantenido un 'affaire' con Ana Karenina o que estoy en exámenes. Pero he de admitir que ha sido uno de los deliciosos pecados capitales el que me ha mantenido al margen del mundo web. En mi defensa alego haber sido seducido por la pereza -sin contar con el tiempo en compañía de Murakami, escuhar a la Velvet o la cercanía del sol y la noche veraniegos-, deliciosa pereza. Por lo tanto, debo disculparme ante mi ausencia.
Fdo.:
Un servidor.
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