"Cuando Gregor Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto..."



¡Coleccionemos!

La biblioteca de Charles Townley en Park street, Johann Joseph Zoffany
¿A quién no le gustaría tener un Discóbolo o una Victoria de Samotracia en casa? Coleccionar puede llegar a ser un hobby adictivo. Ese hecho no quita que no te pueda aportar ningún beneficio: disfrutas en esa larga carrera hasta llegar a conseguir el último cromo, sonries al ver que la última carta (cada vez menos, que pena...) que llega tiene un sello nuevo, hasta puedes presumir de tu fabulosa colección que cuidas con tanto cariño...
Creo que he empezado (empezar es un verbo con un gran significado quiza por eso no quiero llegar al final) dos colecciones: la liga de fútbol 2002-2003 y con la nueva moneda, el euro, intenté (y con menos ganas intento) obtener las monedas de cada país. Mi fuerza de voluntad se debilitó... pero por lo menos me queda un pequeño consuelo: siguen hay, en el armario. La de fútbol no creo que la termine... pero la otra (sí, se que es fácil) la llegaré a enmarcar. Como un sueño al fin realizado.

1 comentario:

  1. yo tambien he intentado hacer miles de colecciones pero creo q solo termine un par de las de harry potter de cromos adhesivos! jaja

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"No olvides de silbar,
no basta soplar."

Gracias ;)