... un niño que creía que en los áticos vivían los enanos. Que creía que el dinero salía de las paredes, pero que siempre se le caía la cucharilla del café cuando intentaba mantenerla en la nariz. Un niño que lloró cuando se dio cuenta de que no podía leer todos los libros del mundo y que estaba obsesionado con que en el armario de su habitación se escondían cuatro dragones chinos: rojo, verde, azul y amarillo.Un niño que no conseguía sacarse tabas, al que le encantaba deslizar la mano en arroz. Un niño que soñaba con una piscina llena de chocolate... que ahora -no entendía por qué- le obligaban a estudiarse montones de papeles con términos inconexos.
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Y menos aún porqué sus preguntas no enconraban respuestas.
ResponderEliminarUn niño que lloró cuando se dio cuenta de que no podía leer todos los libros del mundo
ResponderEliminar(mamma mia, que
buena es esta entrada)
Crêpe(s)
Y qué paso con ese niño? :)
ResponderEliminarUn pequeño, gran niño ;)
ResponderEliminarSe da un aire a Amelie =)
besos
Creo que yo también tengo mucho de ese "niño" en mi interior ;)
ResponderEliminarOh! ese niño tan maravilloso tuvo que ser familia de amelie poulain :)
ResponderEliminar"Un niño que lloró cuando se dio cuenta de que no podía leer todos los libros del mundo..."
ResponderEliminarespero sinceramente que tu fueras ese niño :)
un niño pequeño, pero a la vez gigante !
ResponderEliminarsí, soy yo ;D
ResponderEliminarUn niño simpático y diferente. Me ha gustado mucho esta entrada; ¿a quien no le ha gustado deslizar el tacto en arroz graneado?
ResponderEliminarEntre todas esas cifras aún asoman retazos de ese niño, y eso es lo importante :)
La inocencia del joven siempre se trunca cuando menos lo esperamos.
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